miércoles, 26 de diciembre de 2012

Instinto




No se por donde empezar, pero necesito sacar fuera lo que tengo en el pecho.
Me siento tan deshecha que me cuesta pensar. Supongo que en pocos segundos se han formado demasiadas preguntas en mi cabeza.
Respira Leo...respira...
Cierro los ojos y se me escapan las lagrimas, trato de retenerlas y me duele la mandibula, aumenta la presión en mi pecho y duele, duele de verdad...
Me siento abatida, rabiosa, hundida, cansada...
Veo dolor en los ojos de mi niño y mi instinto protector se enciende haciendo hervir mi sangre.
Trato de calmarme, de hacerme entrar en razon...
Me abordan ideas inconclusas y siento fuerza para enfrentar al mundo entero, me niego a tirar la toalla y mientras todo se nubla en mi cabeza yo solo le sigo susurrando a mi corazón, "por favor calmate..."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre te creí una mamá excelente, y no dudo de que te comerias el mundo por tus cachorritos. A caso alguien los dañó? Gracias por tus palabras LEOna.

Anónimo dijo...

Recuerdo aquellos dias en los que leer tus escritos era la mejor parte de mi rutina diaria. No lo dejes...

Anónimo dijo...

Contaste una vez una historia de un niño y unos clavos que me ayudó mucho, la recuerdas? Muchas gracias leo

Anónimo dijo...

Sirenas duendes y hadas...que belleza. Es lindo tener esa parte aun viva en el interior. Que suerte acompañarte desde aqui por tus fantasias...