sábado, 12 de enero de 2013

Sobre la sumisión

Un Dominante nace y luego se hace.
Eso no ocurre con la sumisa o sumiso, se nace sumiso, debes en realidad serlo para poder disfrutar de la entrega y cumplirle como es debido a tu Amo, luego te vas moldeando bajo sus ordenes.
Me han preguntado varias veces qué es la sumisión y yo siempre explico que es un sentimiento, una forma de ser.
Nadie puede disfrutar tratando de ser algo que no es, hay personas que se obligan a ser sumisas sólo por agradar y eso no es sano, la entrega debe ser por deseo propio y no es para nada algo sencillo... Solo la disfutarán aquellos que lo lleven dentro.
La sumisión es devoción por tu Amo, deseo extremo de satisfacerlo, incluso necesidad  de complacer sus órdenes y caprichos.
Un sentimiento que te lleva a superarte solo por esa persona.
La felicidad plena de los sumisos esta en ser usados, educados, castigados, disciplinados y tomados en cuenta para lo que su Amo desee, y más aún recibir una felicitación o premio del mismo.
Sobre todo, debe haber absoluta confianza entre ambas partes, una sumisa o sumiso debe dirigirse con respeto a su Dueño, y siempre que esté en su rol, por deseo del Amo, tratarlo de Usted, Señor, Amo o cualquier otro nombre deseado por la persona Dominante.
En caso de que quieran tenerte como sumiso sin tener Dueño, hay que evaluar bien si es a quién deseas entregarte. En caso de tenerlo, será el quien decida si desea prestarte a otro Dominante, al cual deberas entonces el mismo respeto y servicio que a tu Amo.
La entrega debe ser plena, transparente, total. Debes velar por los deseos de tu Amo y cumplirlos a cabalidad, hacer siempre todo lo que este en tus manos para satisfacerlo, sin rechistar ni dudar, la entrega es ciega y el Dominante sabe que es lo mejor, así que la persona sumisa no debe cuestionar las órdenes, caprichos, castigos y deseos de su Dominante, por el contrario, debe obedecer de inmediato y dar lo mejor de sí.
La sinceridad es sumamente importante, pues así es más fácil para el Dominante llegar a conocer a su sumiso
Hay que comunicarle los miedos, límites, deseos y fantasías con claridad cuando sea solicitado.
A muchos Dominantes les gusta controlar la alimentación, vestuario y actitud del sumiso.
Un sumiso debe ser lo que su Dueño desee que sea, convertirse en su objeto de placer, su mascota, su perro, incluso ser el perfecto mueble para que descanse los pies, una bandeja para la comida, cocinero, limpiador, masajeador, etc; el Amo dispone de la persona sumisa a su antojo. Controlará los orgasmos, se adueñará incluso de la mente del sumiso, podrá preguntar cualquier cosa obteniendo siempre la verdad, se meterá bajo su piel.
La sumisión conlleva mucho aprendizaje, tanto de educación, como de gustos y costumbres del Amo.
Cuando hay una relacion D/S, el Dueño le coloca a su sumiso un collar, que denota que es de su propiedad. En lugar del collar, en el dia a diapuede portarse un anillo con la forma del collar.
La persona sumisa debe sentirse orgullosa de portar este símbolo de propiedad y entrega, respetarlo y llevarlo siempre, en cualquier lugar o situación.
Personalmente se me hace bastante difícil escribir sobre la sumisión, cada responsabilidad como sumiso varía dependiendo de las exigencias del Amo, pero en sí, es algo que se lleva muy dentro del ser, es algo que se siente y al igual que el amor, es un sentimiento muy difícil de explicar, las palabras no son suficientes.
Yo lo siento desde lo más profundo de mí ser, sin esfuerzo ni de manera obligada, soy sumisa, disfruto siendolo y estando a los pies de mi Amo para que me eduque, castigue, disfrute o guie, y no hay nada mas placentero que eso para mi. Cumplir con sus caprichos, recibir sus azotes de cariño o castigo, mirar su sonrisa de satisfacción, moldearme a su medida, funcionar a su ritmo y disfrutar de su mano dura pero a la vez comprensiva…
Muchas feministas juzgan la sumision, porque no entienden la diferencia entre algo consensuado y algo forzado.
Yo soy libre de aceptar mi sexualidad y poderla vivir y  expresar plenamente, yo decido mi fuente de placer, yo decido cómo y cuándo entregarme sin complejos ni pensar en el qué dirán.
No existe Dominante sin sumiso y viceversa.
Es un rol, no mi vida entera, ya que en mi vida personal soy una persona bastante dominante y dejarme llevar en manos de alguien da rienda suelta a mis deseos más básicos y animales, dejar en otra persona el poder sobre mi placer, para que pueda estirarlo, explorarlo y cambiarlo como desee es inmensamente satisfactorio. Ser desarmada y luego reensamblada al gusto de mi Amo, con una sola orden, un gesto, o una palabra, lo es todo para mi.