miércoles, 28 de noviembre de 2012


 
Mañana escribo, mañana empiezo, de mañana no pasa, mañana publico algo… Casi cuatro años de días olvidados, de sentimientos pospuestos, de sonrisas y lágrimas calladas. Hoy he decidido no volver a dejarlo “para mañana” y arrancar de una vez.
Ha pasado demasiado tiempo, ni siquiera se si soy consciente de todo lo vivido, cientos de cambios, muchos rumbos, pocas alegrías y demasiadas decepciones.
Hay varios objetivos tras la decisión de retomar por fin este blog. Necesito abrirme, conocerme a mi misma y mostrarme a los demás, expresar todo aquello que guardo en mi mente, liberarme de cada sensación, huir de ese silencio en el que me acostumbré a vivir.
No tengo intención de adornar nada. Se que gente conocida leerá estas líneas, se que harán reír, pero también desgarrarán con fuerza.
Hoy puedo ver mas allá de mis errores, entender el sufrimiento de una persona solo por su mirada,  ver una señal de auxilio o un te quiero en ojos ajenos, se apreciar el calor de un abrazo hasta sentir que puede quemarme.
He abierto los ojos, puedo ver a las personas que realmente merecen la pena y apartar de mi camino los falsos “te quiero”. Soy capaz de volar con solo una caricia y añorar hasta el punto  de que duela.  No derramo lágrimas en vano, me he acostumbrado al dolor que evoca un simple perfume, un recuerdo, o un amanecer.
Puedo hacerme la loca cuando paso por aquellos sitios en los que un día me hirieron sin pensarlo, hace mucho que aprendí a tener el corazón frio en los momentos difíciles, pero tiemblo al decirle a mi cabeza que viene un camino largo y lleno de piedras, y sin embargo no puedo evitar querer  seguir luchando, como hice ayer, cuando posponía estas palabras, y como haré mañana, cuando otra caída me provoque nuevas heridas.
…Una vez mas,  bienvenidos a mi mundo…